Quedamos.net

[#albaunicornio#]

Os propongo un juego... Bueno más bien es una idea que se le ha ocurrido en un post esta mañana a Neptuno y que yo recojo... y me parece interesante para pasar unos buenos ratos.

En esta página hay mucha gente con talento e imaginación.... Por lo tanto creo que puede resultar estimulante... Se trata de lo que ha dicho él iniciar una historia... y luego irla continuando hacia dóndel a imaginación nos lleve.... Hasta el infinito quien sabe!!! jajaja...

Que porqué la pongo aquí y no en lectura??? Pues por tres motivos...

El primero porque seguro que terminamos hablando de "ello"... jajaja

El segundo porque estimulará las relaciones.. seguro..

Y el tercero ... Que coño!!! jajaja porque es el apartado que más morbo suscita....

Y ahora y sin más preámbulos, comienzo, por favor os ruego me perdonéis porque hay grandes maestros en esto... y tan solo soy una aprendiz....

"Era una tarde plomiza de agosto, el sopor era me oprimía como una losa.. aburrimiento.. que hago??? enciendo el ordenador... nadie en el msn.... todos mis amigos de vacaciones... En fin tendré que hacer algo... Decidí salir, para no apalanacarme en el sofá...me arreglé como hago muchas veces, como si tuviera una cita....

Salí de casa sin rumbo fijo, pero me encaminé como otras muchas tardes hacia la Plaza de Oriente... la subida me costó un poco, la Cuesta de San Vicente se hacía larga casi interminable... pero al final, logré llegar a la Plaza ... había animación esa tarde por casualidad había un espectáculo programado de los Veranos de la Villa .... Un concierto, anda que guay!! (pensé, ya tengo algo que hacer...) ocupé una silla de tijera.... y con el programa que me dieron me abanicaba sin cesar hasta que comenzó el concierto....

Resultó muy entretenido... un recorrido por la historia de la música... varias piezas célebres y como colofón una compuesta por el propio director, al terminar el concierto... como otras muchas tardes, me quedé apoyada en la barandilla que da a los Jardines de Sabatini contemplando la maravillosa puesta de sol, absorta... embriagada por aquellos colores.... mi mente voló hacia Albanta....

Y mi sueño quedó interrumpido por una voz cercana... "nunca me había parado a comtemplar las maravillosas vistas del ocaso desde aquí"... Miré hacia un lado miré hacia otro.. pensando que a lo mejor era parte de una conversación entre dos personas.. pero no era para mí... en ese momento lo único que se me ocurrió decir fue.... Es cierto es realmente maravilloso..............

Ahí os lo dejo... os lo abro a vuestra imaginación.... os animo a continuar a ver dónde llegamos que os parece la idea????.....


Besoss.............. Albanta.

[gatoarayas]

- ... toda esa polución, todo ese ruido de fondo que parece el ronquido incipiente de un coloso que duerme su borrachera...
El me sonrío con la ironía burlona de un buscavidas, aunque sus ojos parecían tristes y su figura desaliñada, algo rancia, como si arrastrase un secreto amargo. Cogió la mochila que colgaba de sus hombros y la abrió sobre sus rodillas. Sus movimientos eran algo más lentos de lo habitual.
- ¿te importa si fumo?
- no.
Sacó una cajita de madera pintada a mano, probablemente por un niño o una niña, recubierta por pequeñas caracolas y cáscaras de nuez y avellanas, y sin pensarlo un instante, comenzó a liarse un porro ante mi estupefacción.

[neptunorubio]

Lentamente y con habiles movimientos se lio un cigarro de marihuana , y lo encendio , aspiro su primera bocanada de humo , y en su rostro se adivino , una pequeña mueca de satisfaccion .Ahora estaba mas pendiente de mi silueta , recortada contra el horizonte plomizo .Seguia con aquella pequeña caja entre sus manos , manoseandola y dandole vueltas entre ellas , parecia que aquella pequeña caja , guardase parte de sus recuerdos , en su rostro se adivinaba que le evocaba tiempos mejores .
Bonita caja , le dije , con la intencion de saber cual era el secreto que aquella caja escondia .

[#albaunicornio#]

... el olor del hachiss me impulsó a continuar con la charla ya iniciada ...

- Esa cajita tan linda que llevas supongo que se trata de algún recuerdo entrañable... es así???...

Estaba deseando que me ofreciera una calada olía de muerte aquel cigarrito (jajaja).....

(muchas gracias gatoarayas eres un encanto Besosss... Albanta).

[gatoarayas]

Me sonrío de nuevo y sin responder a mi pregunta me alcanzó el canuto fijándome con un interés adulto...

-¿dondé te tomarías un helado conmigo? Si dejas de preguntarme por la cajita, te invito.

[neptunorubio]

Me pare un momento a pensar , aquella noche habia salido sin ganas y sin plan alguno , y ally estaba aquel desconocido invitandome a un helado , con la unica condicion de que no le preguntase mas por aquella cajita , que continuaba en sus manos .
Le acepte la invitacion , pero en mi interior , la curiosidad por aquella cajita iba en aumento , pues se notaba en su forma de mirarla , que algo se removia en su interior al contemplarla , y me propuse que llegaria a la respuesta que ahora tanto me intrigaba
Por lo que acepte su invitacion .

[#Elia#]

Acepte la invitación y las condiciones , dirigiéndonos una heladería italiana que estaba cerca de aquel lugar.
No se si seria por el efecto de las caldas al canuto , pero en mi mente solo había una cosa: “ la cajita”.
Aquellas caracolas y aquellos colorares parecían hablarme, no podía evitar mirar de reojo el trocito de ella que sobresalía de aquella raída chaqueta.
Mi interés era evidente y el se percato. Conforme mi colocón subía mas historias venían a mi cabeza, comencé a hilar cada vez mas cosas, oía el mar, veía puestas de sol, paseaba por campos arbolados llenos de nogueras y avellanos.
Me preguntaba donde estaría aquel lugar que reunía todas esas cosas….. Quizas si lo descubriese sabría algo mas de aquel pequeño misterio que mantenía mi cabeza dando vueltas…..


Un beso.

Elia.

[gatoarayas]

Definitivamente: aquel canuto me había devuelto al colocón de otros tiempos, al instituto, rodeado de los mios y mis displicencias. ¡Hasta me gustaba la música de ascensor de la heladería! Cucharada a cucharada, nuestra complicidad se transformó en carcajadas. Los otros nos miraban, nos suponían amantes: una pareja de adolescentes se contagiaron de nuestra risa.

- ¿Quieres probar el mío? -me preguntó de repente.

[#Osito769#]

Al poco rato de estar allí me percaté de que había una pareja de aspecto sospechoso observándonos disimuladamente, ella tendría unos cuarenta años, vestía de forma informal, poco femenina, el tipo, de edad parecida, me resultaba vagamente familiar, llevaba una gabardina beige aunque el tiempo era inmejorable, ninguno de los dos parecía estar en el local por casualidad, olían a pasma a la legua y eso me puso en alerta una vez más.

[gatoarayas]

El insistió:
- Anda: prueba, ya verás que te gusta. Nueces y mango.

Como yo no dejaba de mirar a hurtadillas, distraída por aquella presencia desagradable, se aproximó un poco más y pusó la cuchara llena de helado ante mis ojos:

- Venga, remolona, que no te voy a drogar -me dijo mientras me guiñaba el ojo.

[#Elia#]

El parecía sentirse cómodo con aquella situación. Aquellas dos personas tan cerca de nosotros , observando cada uno de nuestros gestos no parecía que le hicieran sentir incomodo, eran como parte de un escenario o una obra teatral ya ensayada..
Abrí mi boca y me dio aquella cucharada de helado que me había ofrecido,.Sentí el frío en mi boca. Era frío pero quemaba, sentía los trocitos de nueces . Era como si en aquella cucharada estuvieran condensada todas las sensaciones que experimentaría después….

Elia.

[#Osito769#]

Al cabo de media hora los supuestos guripas levantarón el asedio, el muchacho me hizo un gesto inequívoco y levantamos el campamento. El espectáculo de aquel barrio a aquella hora no podía ser más alegre, un par de chuchos famélicos disputaban el sustento de unos cubos de basura hediondos a la tropa habitual de desheredados que aparecían cuando cerraban los figones, dos mocosos sentados en la acera trataban de vender a los transeuntes la recolecta de ratas y otros roedores menores capturados durante el día, un borracho dormía la mona en medio de la calle al calor que emanaba de un portal mientras sus compinches de juerga comprobaban si aun les quedaban cuartos en los bolsillos para tomarse la última copa antes de tener que volver al hogar dulce hogar donde les esperaba una mujer cúbica preñada por cuarta vez de trillizos. Al cruzar la esquina se abrían nuevas perspectivas a la mirada consistentes en una plaza con un banco único superviviente diríase de la guerra mundial insuficentemente iluminado por una insuficiente farola que estaba dando su último aliento antes de pasar a mejor vida, vidrios de litronas rotas en el suelo, papeles, plásticos, jeringuillas sanguinolentas y otras amenidades, en el que se mercadeaba con sustancias alienantes varias para regocijo de un viejo lunático desdentado que contemplaba la escena asomado al balcón, era la única via de escape posible para los indígenas de aquel paraiso.

[#albaunicornio#]

Pero aún así, no se aún porque extraña razón, tenía una agradable sensación que me invadía todo el cuerpo. No sé si aún me duraba el efecto del canuto, o si simplemente era la conversación tan agradable que mantenía con mi nuevo y enigmático amigo.... Pero me sentía como si le conociera de siempre como si fuera un viejo amigo, incluso empezó a atraerme, ya no prestaba atención a sus palabras tan solo me fijaba en sus gestos...

Ïbamos caminando por aquellos suburbidos no se muy bien porqué... porque sin darnos cuenta nos salimos de la Gran Avenida, y fuimos a parar allí... Pero enseguima volvimos a recuperar la Avenida con sus grandes escaparatess.....

[#albaunicornio#]

(un inciso todo ello entre paréntesis, jjaja..... Habéis obsrevado que aún no hamos hablado de "ello"??? jajajaa.... Pero vamos... algo se siente... algo está latente.. ajjajaaja, algo flota en el aire, ya se puede continuar.. jajajaa.. comentarios al margen

Besosss.... Albanta.)

[ernest1104]

Fué entonces, cuando la sensación que más temía pero que a su vez más deseaba se produjo. Su mano se poso en mi hombro descubierto, suave, casi inadvertida. El contacto de su piel con la mía agitó mi corazón y erizó el vello de mis brazos. Las puntas de sus dedos ejercieron una presión ligeramente mayor. Sentí que perdia las fuerzas. No dije nada, no hice nada, me abandoné al momento y traté de no desfallecer. Un pequeña bolsa de plástico en el suelo, en línea con nuestra trayectoria, fué disculpa suficiente, para que él justificara un pequeño quiebro que me hizo trastabillar ligera y torpemente, y asiéndome firmemente por el hombro me aproximó aún más hacia él.

Ernest