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Lazarillos literarios

 
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#pompeya#
De la familia


Registrado: 14 May 2014
Mensajes: 157

MensajePublicado: 19 Octubre 2016 23:12:27    Título del mensaje: Lazarillos literarios Responder citando

Era una noche cualquiera en aquel otoño de 2016 cuando en el chat del quedamos coincidieron tres niks anónimos que por casualidad acabaron hablando de su hobbie literario, pues los tres hacía tiempo eran aficionados a las palabras escritas. Como charla informal sin premeditación alguna surgió una idea en la que los tres estaban de acuerdo; participar en el foro de la web que los había unido aquella noche, sin más pretensión que compartir su escritura.

Acordaron un título y una única norma:
- Respetar "el turno de palabra" para no pisarse entre ellos.
Partiendo de esta premisa cualquier lector aficionado a la escritura podría aportar su participación, sin pedir permiso de ninguna clase. Pero si su decisión fuese solo la de leerlos por satisfechos se daban.

Y como Lazarillos literarios se dispusieron a inaugurar aquella idea que surgió de forma espontánea, sin más pretensión de pasar momentos agradables.

Participantes iniciales y precursores de la idea:
Juanillo50
Sociolimitado
Pompeya
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juanillo50
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juanillo50

Registrado: 10 Jul 2013
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MensajePublicado: 20 Octubre 2016 02:14:17    Título del mensaje: xxxx Responder citando

xxxxx

Ultima edición por juanillo50 el 22 Noviembre 2016 00:15:07; editado 1 vez
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#pompeya#
De la familia


Registrado: 14 May 2014
Mensajes: 157

MensajePublicado: 21 Octubre 2016 06:44:05    Título del mensaje: Responder citando

BIENVENIDO A TU VIDA

Esa vida que nunca vivirías a cierta edad, esa vida que creíste no merecerte, esa vida que solo a ti te pertenece y que por tantas excusas dadas a tu mente te negaste por tanto tiempo a cambiar y poder luchar por ser diferente, por ser tú mismo.

Esa vida llena de obligaciones, imposiciones, complejos y lamentos pero que a vista de todos es una vida llena de satisfacciones que solo son insatisfacciones recubiertas de facilidad y felicidad, rutina y monotonía. Una vida cómoda y acomodada por el paso de los años, no siempre rodeado de personas que desearías, pero por el esfuerzo que nos costó tener esta vida es la que creemos merecer.

Bienvenido a tu vida llena de soledades e injusticias, una vida solitaria y llena de incomprensiones, de luchas, renuncias, sacrificios y resignaciones, llena de satisfacciones pasajeras y efímeras que solo hacen que recordarte tu realidad. Esa realidad que detestas y te gustaría tanto enterrar bajo toneladas de alegrías que no siempre llegan.

Bienvenido a tu vida llena de penurias, penas, llena de heridas en el alma y la piel, en el corazón y la mente, esas cicatrices que jamás borraría el mejor cirujano plástico del mundo, que arrastras con cadenas de dolor y lamentos.

Bienvenido a esa vida llena de cobardías por miedo al rechazo social y a la consiguiente soledad. A esa vida llena de aciertos y errores cometidos en el pasado sin posibilidad de enmendarlos o corregirlos. A esa vida que vives en una sociedad tan autoritaria como hipócrita, llena de clichés y etiquetas varias y de prejuicios diversos.

Bienvenidos a todos y cada uno de los seres humanos habitantes de este planeta llamado Tierra a la que es su vida, única e intransferible y que nunca se repetirá, porque día que pasa día que no vuelve y presumiendo el final de cada uno de nosotros que no es más que envejecer, lo mejor sería empezar algún día de esos a ser quien queremos ser, sin miedos alimentados y consentidos por tanto tiempo. Porque por mucho que nos auto engañemos no es casualidad ver a tantas personas arrepentidas de sus vidas pasadas sin remedio a corregirse y ser felices.

Si esa vida que tienes te satisface, no te lamentes de no tener lo que no posees, disfrútala y estrújala cada minuto del reloj de tus días que es una cuenta atrás. Si por otra parte tantas lamentaciones no te dan más salida que a un cambio, se valiente y apuesta por él ¿qué tienes que perder? Mucho dirán algunos, demasiado será para otros, pero valorando las pérdidas que supondría llegar a cierta edad donde las fuerzas flaquean y la realidad de los años nos sucumben, el precio a pagar si sería muy alto cuando no hay más oportunidad que sentarse y esperar el final reviviendo una vida que no quisimos para nosotros.
Fácil o difícil no es la cuestión, sino la decisión y valentía de apostar por ello y si de algo deberíamos arrepentirnos es de haberlo intentado y fracasado, no de no haberlo intentado. Pero sobre todo quedarnos con lo aprendido por el camino.

Quedémonos con quien nos llena el alma y no la despensa, quien alimenta nuestra mente y no nuestro cuerpo de deliciosas caricias y muestras de cariño, sea en forma de padres, hijos, pareja o amigos es igual, la cuestión es que ante todo y sobre todo debemos querernos a nosotros mismos para poder ofrecer y saber reconocer el amor en quien nos rodea, porque si no partimos de esa premisa jamás podremos reconocerlo.

Saludos
Pompeya
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sociolimitado
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Registrado: 22 Abr 2016
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MensajePublicado: 23 Octubre 2016 01:05:44    Título del mensaje: Responder citando

chao

Ultima edición por sociolimitado el 10 Abril 2018 10:03:47; editado 3 veces
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#pompeya#
De la familia


Registrado: 14 May 2014
Mensajes: 157

MensajePublicado: 24 Octubre 2016 06:21:10    Título del mensaje: Responder citando

Revolución.

Cada cual con su vida, cada cual con sus obligaciones impuestas y adquiridas, con tiempos muertos en espacios donde se veían totalmente desubicados pero por ende debían estar por complacer a los demás pero no a ellos mismos, no pudiendo expresar lo que sus almas lloraban con lágrimas de fuego y sus mentes retenían, se veían atendiendo lamentos y quejas de vidas ajenas y alegrías de lo más plenas, sabían por haberlo comprobado lo infructuoso que era intentar ser escuchados, no digamos ya comprendidos, porque siempre eran los demás los que más sufrían, más alegrías tenían, más incomprensión recibían, peor salud tenían, para todas esas personas ellos habían vivido mucho, su vida era mucho más fácil comparada a la de ellos, siempre les daban la razón pero la pauta a seguir era interrumpirlos una y otra vez sin educación para dejarlos en silencio que los complacían, era como si así los derrotasen, eso sí con una amplia sonrisa. A menudo se veían preguntándose a sí mismos: “¿De verdad todas estas personas no tienen nada más en sus vidas?, ¡Qué lástima! Porque ellos tenían tanto y tanto que compartir, decir y no veían más escape de salida que las palabras escritas.

Curioso resultaba como las personas una y mil veces lamentaban el transcurrir de aquella sociedad que los envolvía y sin embargo estaban estáticos, inertes con un conformismo aplastante decían sin complejo alguno: "Que le vamos hacer es lo que hay, ¿qué quieres hacer?

UNA REVOLUCION

Una revolución es lo que necesita este mundo, pero con su permiso me quedo hablando de España, una revolución de valores, afirmaciones, sentimientos, sin tanto conformismo, ni consejos altruistas que nadie pidió, luchando por ideales ya olvidados, gastados por no usarlos y olvidados en el abismo de las mentes de muy pocos seres humanos a los cuales se tachan de ilusionistas en una utopía impropia del siglo que vivimos.

Una revolución reclamando que es el pueblo con su fuerza quien tiene el poder de decisión y de echar mano de la sabiduría popular de aquellos que vivieron días de humanidad, generosidad, sin mediciones del quedar bien o el qué dirán, simplemente porque así lo sentían y así les salía en cada momento sin pensar en recompensas, ni medir las consecuencias de sus actos más allá de lo que consideraban bien echo según sus convicciones personales, en el plano público o privado.

Una revolución alzando manos y voces clamando clemencia aquellos que no saben que se hacen cuando asesinan sin compasión a sus semejantes, pero defendiendo una justicia firme y fuerte ante los malvados reincidentes, pero al mismo tiempo ofreciendo ayuda a quien infringió la ley por una enajenación mental, aquellos que les puede más su egoísmo beneplácito de tener más de lo que jamás necesitarán en sus vidas para ellos e inclusive para sus descendientes, envueltos en un sinsentido deshumanizado por amasar dinero y bienes.

Una revolución que de paso a sociedades nada piramidales como las actuales, sino que la más importante pirámide sea la de Maslow, prevaleciendo y acrecentando las tres primeras fases fomentando el autoconsumo, el trabajar la tierra para mantenerse, el trueque antes que la venta, lógicamente inevitable y donde el esfuerzo del trabajo bien hecho sea recompensado y no engloriado en personajes tóxicos para el buen funcionamiento de los negocios con personas que no saben trabajar en equipo, solo saben que luchar por ser aclamados por logros que jamás consiguen por su ineficacia e irresponsabilidad, que el fruto del sacrificio sea el bienestar social y común entre sus integrantes.
Que vuelvan abrirse puertas y ventanas sin cerrojos, candados, ni temores, donde las comunidades interactúen entre ellas y se ayuden cuando se necesiten y se apoyen en manifestarse clamando esa justicia que describo. Que no se deje en manos ajenas lo que solo ellos pueden conseguir con su unión y fuerza, sin temor a salir heridos y si compensados de saberse muchos en pro de la lucha de ideales y convivencias sanas de mente. Una revolución de ideas y proyectos beneficiosos para juntos sacar a nuestra patria del infierno del descalabro económico, crisis le llaman, lo mismo que a una guerra, para nada estoy de acuerdo.

Preciosa utopía la que tantos así imaginamos, pero no por ello dejamos de lamentar hacia donde se dirigen los pasos de esta sociedad: una caótica autodestrucción.

Revolución para recuperar el orgullo patrio que se defienda con las mismas armas que lo perdimos, que triunfe un estado unido en contra de independentismos absurdos solo mantenidos por una posibilidad electoral en conseguir el poder, desde el cual se defiende hipócritamente que se actúa por los derechos del pueblo. Revolución sensata y humana teniendo hijos con edades adecuadas, no congelando óvulos para cuando las vidas laborales y materiales estén asentadas. Que se recobre la alegría por salidas familiares humildes y obreras con fiambreras y menos restaurantes de etiqueta, donde no se sabe para qué sirven tantos cubiertos y copas. Que cada cual acepte su rango económico y social sin aspirar a vidas ilusorias que solo les darán tormentos en deudas que nunca podrán sufragar, dejemos las torres, dejemos los viajes a tierras lejanas y cruceros de ensueño a quien pertenezcan y nosotros volvamos admirarlos en revistas y eventos televisivos.

Revolución para reconquistar valores olvidados en el ocaso de los tiempos como son dignidad, respeto, autoestima, amistad, valoración y aceptación del entorno social y natural que nos toca vivir, cuidemos esa naturaleza que nos regalaron y no la destrocemos. Menos individualismos disfrazados de amiguismos y eventos sociales encaminados al consumo desmedido, sin calidad. No al mínimo esfuerzo. No a seguir directrices marcadas, en el que dirán, porque lo dirán, que opinarán, ser más racionales, menos irreales, vivir el presente sin tanta ensoñación de un futuro incierto y luchando no porque el futuro sea un mundo mejor, sino porque el presente real sea lo que queramos que sea en nuestras vidas y sociedad.

Revolución apoyando a la juventud que sea válida para estudiar y sean profesionales de provecho más allá de sus propios interés aportando a la sociedad todos sus conocimientos, pero siendo justamente remunerados, no dejando que se fuguen tan buenos cerebros más allá de nuestras fronteras. Nos sobran muchos abogados, arquitectos, etc y nos faltan profesionales en oficios criticados por su poca valía social, por eso debería apoyarse la formación en especialidades tan beneficiosas como carpinteros, cerrajeros, albañiles, etc. Un país con una juventud triste, sin ilusión y sin metas a conseguir es un país sin futuro.

Revolución de sentimientos y pensamientos positivos, menos enfados, más alegría y optimismo, menos rencillas y envidias, más admiración y predisposición no a copiar, ni emular, no ensalzar ídolos de barro. Mediante la admiración aprendemos a ser mejores, enfocando nuestra atención en personas no ilustres, sino preparadas, no de cuerpo, sino de mente y alma, menos glorias y odas a cuerpos, más triunfos intelectos, que quien sea conocido mundialmente o localmente lo sea porque su predisposición ayudar por lo que sabe pueda más que la gloria efímera de vender libros de cualquier forma, pensando únicamente en el dinero que le aportara, porque señores lo más grande no se compra ni se vende con papeles pintados de colores llamado euros.

Una revolución en valorar antes a los ciudadanos nacidos en un país que a los pobres inmigrantes venidos de tierras extrañas y acomodados en esa pena se beneficien de ayudas sociales dejando desamparados a los que llevan tantos años pagando impuestos por una sociedad que los vio nacer, cierto que ni unos, ni otros son culpables, pero obliguemos a que las leyes cambien, así como obliguemos que cambie una ley electoral retrograda hace tantos años, así como la constitución que nos ampara a todos los españoles injusta en demasía y ya puestos si decimos vivir en democracia que se practique y no se viva en una dictadura encubierta, celebrando elecciones donde de antemano se sabe el ganador y sus cómplices, recuérdese mi comentario respecto a los independentismos y añádase todas las autonomías que fueron la destrucción de mi querida España, así como la manipulación feroz y aceptada en las mesas electorales una vez cerrados los colegios.

Me siento huérfana en una sociedad que no reconozco como propia, e inmigrante en mi propio país, donde no me siento identificada, donde todo es un sin sentido y un sin propósito, donde todo es más y para ayer y donde todo son prisas sin saber a dónde ir, solo dejarse llevar por los caminos que otros dibujan con los márgenes que imponen y todos en fila siguen las directrices que critican en petit comité con alguien que nada puede hacer más que escucharlos por las limitaciones de la situación, una simple cajera de un supermercado de barrio de obreros, que a sabiendas que nada puede opinar y/o hacer se desboca en ella incluso la furia contenida del enfado por doquier motivos en vidas ajenas a clientes, a una camarera se le acusa, injustamente, de su mal hacer cuando el culpable del mal servicio tanto de una como de otra es el establecimiento, ósea el dueño, y cuando se ofrece hablar con el superior reculan y niegan la mayor que no hay para tanto que no lo decía por ofender, ni molestar, que no ha lugar ninguna queja, pero se van satisfechos de haberse desahogado.

Molesté usted, oféndase, cabréese, indígnese, pero donde sea de provecho, organícese en comunidades donde todas a una vayan en pro de ideales y convivencias sociales justas y razonables.

Esa revolución que jamás se confunda con destruir ciudades como excusa de defender una causa justa, que a nadie se le olvide que esos que tanto destruyen no pagan impuestos para reponer la desolación que dejan a su paso, sino que son pagados por intereses creados con tal fin. Que se impongan las mismas varas de medir a tantos ídolos de barro, obligándonos a fiscalizar en el país que defiende sus colores y bandera y no se les ensalce como héroes sin aportar nada.

Una revolución no quiere decir asesinar, destrozar, guerras o hambrunas, sino tomemos ejemplo de la revolución silenciosa de la que somos víctimas muchos de nosotros en España por parte de la inmigración marroquí. Ellos por tiempo malvivieron en guetos donde muchos españoles se beneficiaron de ellos, alquilándoles viviendas infrahumanas donde nadie viviría, que por supuesto no fiscalizaban de ninguna manera, incluyamos también a muchos sudamericanos que sin papeles y temerosos de la repatriación aceptaban vivir en condiciones dantescas. Añadamos también como subsistían, trabajando en empleos que muchos se negaban a realizar, escondiéndose en cámaras frigoríficas, incluso congeladores industriales a temperaturas increíbles, cuando se dignaba a pasar algún inspector de empleo o sanidad por sus puestos de trabajo, que por otra parte solo iba a cobrar “el sobre” pactado de antemano con el propietario. Sino inhalando gases en fábricas que a saber cómo afectaron su salud y podría seguir pero valgan estos apuntes para dar una idea de lo que quiero decir. Un detalle insignificante: todo esto no tuvo que venir a explicármelo nadie, todo esto lo vieron los ojos que leen estas palabras que mis dedos escriben hoy.
Ojos que desde hace mucho tiempo ven la revolución silenciosa de estos colectivos y de cómo se jactan ante nosotros de su victoria, porque su triunfo ante nosotros es tener muchos más derechos que nosotros los nacidos en esta país que no supimos defender llamado España. Defendí siempre que tuve oportunidad que gustosamente ofrecería un 5% de mi humilde salario en colaboración a tantas y tantas personas de otros países que tenían una existencia tremenda carente de lo más básico para la subsistencia humana, que si se aplicara ese baremo para todos no nos arrepentiríamos en un futuro de ser extraños en nuestro propio país, lógicamente nadie me escucho, pero recuerdo insistentemente las respuestas que recibí, mientras me miraban inquisitivamente con intención de fusilarme: “ ¡Pero que estás diciendo! Hay que ayudar a esa pobre gente no estás viendo cómo llegan en pateras medio muertos. Claro que los veo y se me rompe el alma, pero no es solución recogerlos a todos en nuestro país, mientras el suyo seguirá enquistado en la miseria, llegará el día que no quepamos todos y entonces ¿cómo cubriremos las necesidades de los de dentro y de los de fuera? Europa no vendrá a ayudarnos, somos la frontera entre África y ellos, y así están a salvo.” ¡Como detesto llevar a veces la razón! Ahora todas esas personas solo hacen que lamentarse cuando tienen que compartir mesas en restaurantes con aquellos que pensaron jamás saldrían de los guetos por ellos impuestos, ni me molesto en recordarles sus propias palabras, ¡lo hice tantas veces sin ningún resultado!

La revolución de la inmigración ha sido en forma de hijos. En cualquier escuela que te acerques a cierta hora de entrada o salida parece que te transportes a un país extranjero, por las indumentarias y que decir de la inadaptación del idioma que se niegan aprender, sin temor a equivocarnos que sea árabe, marroquí o musulmán que lea quien lea esto entienda lo que quiera, si es racismo, coherencia o acierto a su criterio lo dejo, pero si el clasismo social comienza a practicarse entre vecinos de regiones bajo una misma bandera incluso dialecto ¿Cómo se definiría esto que expongo? ¿Porque tiene que ser un catalán mejor que otro siendo los dos residentes en el mismo territorio? Quiero incluir al amplio colectivo chino, el cual sigue las mismas pautas de aislamiento social e inadaptación, es un punto y seguido pero como mínimo digno de mencionar, cuando todos los productos que venden están fabricados en España y sin embargo los comerciantes españoles tienen precios desorbitados ellos los rebajan alarmantemente ¿tendrá que ver las subvenciones que reciben? Seguramente.

Esos niños crecieron, esos niños estudiaron, esos niños aprendieron, esos niños tienen puestos de trabajo que no tuvieron sus padres, son empleados, oficinistas, docentes, médicos, empleados de bancos, incluso políticos. Sus madres siguen en casa sin haber aprendido español, viviendo al más puro estilo árabe, son supeditadas al varón como siempre tuvo que ser, según su religión y costumbres. Costumbres que nunca dejaron de lado, sino que estando lejos de su tierra vivían muy intensamente reuniéndose en foros muy limitados solo para ellos, llámese casas particulares, locales, para luego pasar a mezquitas y asociaciones del todo lo más legal. Eso sí preferían dormir en el suelo, no tener apenas mobiliario, lujos y demás con tal de no perderse cada año bajar a su tierra natal donde sus familias esperaban como agua de mayo “a los nuevos ricos” que llegaban con vehículos que solo veían en la tele, cuando la tenían, y con dinero abundante que para ellos les daba para subsistir mucho tiempo, por tanto para nada tenían porque labrar sus tierras, hacer patria en su país, para levantarlo y progresar, ya tenían a España para sacrificarla y sodomizarla, según ellos reconquistarla. Si he dicho sodomizarla porque eso han hecho, eso sí, siempre con el beneplácito del generoso pueblo español, bueno, altruista, colaborador, consentidor y que ahora se queja de su mala suerte de ver como progresó toda esa gente y él se quedó viéndolos venir no se sabe si a la Meca o de más allá de las Islas Azores, pero sin hacer nada, la cuestión que todos ellos nos miran por encima del hombro triunfantes por tener empleos que ahora muchos suplicarían por ellos. Una puntualización que no desearía que se me pasara por alto, el arraigo que tienen todos estos inmigrantes, los valores de familia y unión deberíamos aprender de ellos porque son valores denostados al olvido, por eso esas visitas a sus países no es solo en el contexto que expongo sino desde el sentimiento del cariño a sus familiares.

Ya es tarde para lamentos y quejas absurdos, estoy cansada de escuchar siempre en corrillos quejas de como los inmigrantes si tienen empleos y subvenciones, los que ilegalmente llegaron aquí, consiguieron con nuestras leyes hacerse fuertes y valientes y combatir, sin armas, en un país ajeno donde desde sus países si alentaban a la invasión, gratificando el nacimiento de cada hijo y dando una paga mensual a toda mujer marroquí que mantuviera su status social al igual que si viviera en su país, si, también lo sé por vivirlo, será que una ha vivido mucho, será que una observa y analiza, será que una le importan cuestiones que a tantos les pasan indiferentes, será que no puedo contener todo lo que llevo en mi mente sin poder oír más que las mismas palabra: “nada podemos hacer”.

Un saludo si alguien leyó esto, sino, suerte a todos, que la vamos a necesitar, que como bien dicen y desgraciadamente aciertan, lo peor está por llegar, pero mientras me niego a ser víctima del desaliento, del desánimo, instalarme en la oscuridad, ni siquiera en la penumbra, todo lo contrario, positivismo, alegría, esperanza, aliento, ilusión, sueños, fantasías, son mis aliados en mi revolución particular del día a día ante tanta desolación, incomprensión y deshumanización.


Saludos de una utópica revolucionaria. Pompeya.
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CAPEVNG
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Mensajes: 128

MensajePublicado: 22 Diciembre 2016 20:28:35    Título del mensaje: Responder citando

Un saludo si alguien leyó esto, sino, suerte a todos, que la vamos a necesitar, que como bien dicen y desgraciadamente aciertan, lo peor está por llegar, pero mientras me niego a ser víctima del desaliento, del desánimo, instalarme en la oscuridad, ni siquiera en la penumbra, todo lo contrario, positivismo, alegría, esperanza, aliento, ilusión, sueños, fantasías, son mis aliados en mi revolución particular del día a día ante tanta desolación, incomprensión y deshumanización.


Saludos de una utópica revolucionaria. Pompeya.

Así finalizas tu extendido escrito sobre revolución.
Aún estando de acuerdo contigo en gran parte de tu exposicón, no así en algunos puntos:
Revolución para recuperar el orgullo patrio que se defienda con las mismas armas que lo perdimos, que triunfe un estado unido en contra de independentismos absurdos solo mantenidos por una posibilidad electoral.

Acepto que tu no creas en el independentismo, pero no que sea absurdo, porquçe hemos de aceptar, pertenecer a un pais que no hace mas que ultrajar a cataluña, incumpliendo constantemente acuerdos ya firmados, aciendo oidos sordos a las reclamaciones que se vienen haciendo.
Un pais, que incumple la constitución sistemáticamente, y con gobiernos que incumple su propio programa electoral, y se le sigue votando...
De veras crees, que es absurdo pensar en la independencia!!!

El día que se den las condiciones, para crear una sociedad. donde implantar esa tu UTOPICA idea, yo seré uno de sus mas fervientes seguidores, pero hasta entonces, este luchador antifranquista, antifascista, prefiere, como much@ compañer@s, luchar por una independencia, que nos de dignidad como pueblo.
Un cariñoso saludo.
Un andaluz en Cataluña
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MensajePublicado: 29 Diciembre 2016 19:09:43    Título del mensaje: GENIAL! Responder citando

La idea es genial, aunque el otro día, al hacer alusión a los independentistas, me senti aludido...
Pero en esta ocasión, haciendo honor a mi forma de pensar y entender la literatura, vuestra idea me ha parecido genial.
No soy tan bueno como vds. escribiendo, ni tengo facilidad al leer, pero si seguis escribiendo, sere un fervoroso seguidor vuestro.
Cordialmente
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MensajePublicado: 24 Junio 2020 01:32:12    Título del mensaje: Responder citando

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MensajePublicado: 24 Junio 2020 15:55:01    Título del mensaje: Responder citando

#pompeya# escribió:
Revolución.

Cada cual con su vida, cada cual con sus obligaciones impuestas y adquiridas, con tiempos muertos en espacios donde se veían totalmente desubicados pero por ende debían estar por complacer a los demás pero no a ellos mismos, no pudiendo expresar lo que sus almas lloraban con lágrimas de fuego y sus mentes retenían, se veían atendiendo lamentos y quejas de vidas ajenas y alegrías de lo más plenas, sabían por haberlo comprobado lo infructuoso que era intentar ser escuchados, no digamos ya comprendidos, porque siempre eran los demás los que más sufrían, más alegrías tenían, más incomprensión recibían, peor salud tenían, para todas esas personas ellos habían vivido mucho, su vida era mucho más fácil comparada a la de ellos, siempre les daban la razón pero la pauta a seguir era interrumpirlos una y otra vez sin educación para dejarlos en silencio que los complacían, era como si así los derrotasen, eso sí con una amplia sonrisa. A menudo se veían preguntándose a sí mismos: “¿De verdad todas estas personas no tienen nada más en sus vidas?, ¡Qué lástima! Porque ellos tenían tanto y tanto que compartir, decir y no veían más escape de salida que las palabras escritas.

Curioso resultaba como las personas una y mil veces lamentaban el transcurrir de aquella sociedad que los envolvía y sin embargo estaban estáticos, inertes con un conformismo aplastante decían sin complejo alguno: "Que le vamos hacer es lo que hay, ¿qué quieres hacer?

UNA REVOLUCION

Una revolución es lo que necesita este mundo, pero con su permiso me quedo hablando de España, una revolución de valores, afirmaciones, sentimientos, sin tanto conformismo, ni consejos altruistas que nadie pidió, luchando por ideales ya olvidados, gastados por no usarlos y olvidados en el abismo de las mentes de muy pocos seres humanos a los cuales se tachan de ilusionistas en una utopía impropia del siglo que vivimos.

Una revolución reclamando que es el pueblo con su fuerza quien tiene el poder de decisión y de echar mano de la sabiduría popular de aquellos que vivieron días de humanidad, generosidad, sin mediciones del quedar bien o el qué dirán, simplemente porque así lo sentían y así les salía en cada momento sin pensar en recompensas, ni medir las consecuencias de sus actos más allá de lo que consideraban bien echo según sus convicciones personales, en el plano público o privado.

Una revolución alzando manos y voces clamando clemencia aquellos que no saben que se hacen cuando asesinan sin compasión a sus semejantes, pero defendiendo una justicia firme y fuerte ante los malvados reincidentes, pero al mismo tiempo ofreciendo ayuda a quien infringió la ley por una enajenación mental, aquellos que les puede más su egoísmo beneplácito de tener más de lo que jamás necesitarán en sus vidas para ellos e inclusive para sus descendientes, envueltos en un sinsentido deshumanizado por amasar dinero y bienes.

Una revolución que de paso a sociedades nada piramidales como las actuales, sino que la más importante pirámide sea la de Maslow, prevaleciendo y acrecentando las tres primeras fases fomentando el autoconsumo, el trabajar la tierra para mantenerse, el trueque antes que la venta, lógicamente inevitable y donde el esfuerzo del trabajo bien hecho sea recompensado y no engloriado en personajes tóxicos para el buen funcionamiento de los negocios con personas que no saben trabajar en equipo, solo saben que luchar por ser aclamados por logros que jamás consiguen por su ineficacia e irresponsabilidad, que el fruto del sacrificio sea el bienestar social y común entre sus integrantes.
Que vuelvan abrirse puertas y ventanas sin cerrojos, candados, ni temores, donde las comunidades interactúen entre ellas y se ayuden cuando se necesiten y se apoyen en manifestarse clamando esa justicia que describo. Que no se deje en manos ajenas lo que solo ellos pueden conseguir con su unión y fuerza, sin temor a salir heridos y si compensados de saberse muchos en pro de la lucha de ideales y convivencias sanas de mente. Una revolución de ideas y proyectos beneficiosos para juntos sacar a nuestra patria del infierno del descalabro económico, crisis le llaman, lo mismo que a una guerra, para nada estoy de acuerdo.

Preciosa utopía la que tantos así imaginamos, pero no por ello dejamos de lamentar hacia donde se dirigen los pasos de esta sociedad: una caótica autodestrucción.

Revolución para recuperar el orgullo patrio que se defienda con las mismas armas que lo perdimos, que triunfe un estado unido en contra de independentismos absurdos solo mantenidos por una posibilidad electoral en conseguir el poder, desde el cual se defiende hipócritamente que se actúa por los derechos del pueblo. Revolución sensata y humana teniendo hijos con edades adecuadas, no congelando óvulos para cuando las vidas laborales y materiales estén asentadas. Que se recobre la alegría por salidas familiares humildes y obreras con fiambreras y menos restaurantes de etiqueta, donde no se sabe para qué sirven tantos cubiertos y copas. Que cada cual acepte su rango económico y social sin aspirar a vidas ilusorias que solo les darán tormentos en deudas que nunca podrán sufragar, dejemos las torres, dejemos los viajes a tierras lejanas y cruceros de ensueño a quien pertenezcan y nosotros volvamos admirarlos en revistas y eventos televisivos.

Revolución para reconquistar valores olvidados en el ocaso de los tiempos como son dignidad, respeto, autoestima, amistad, valoración y aceptación del entorno social y natural que nos toca vivir, cuidemos esa naturaleza que nos regalaron y no la destrocemos. Menos individualismos disfrazados de amiguismos y eventos sociales encaminados al consumo desmedido, sin calidad. No al mínimo esfuerzo. No a seguir directrices marcadas, en el que dirán, porque lo dirán, que opinarán, ser más racionales, menos irreales, vivir el presente sin tanta ensoñación de un futuro incierto y luchando no porque el futuro sea un mundo mejor, sino porque el presente real sea lo que queramos que sea en nuestras vidas y sociedad.

Revolución apoyando a la juventud que sea válida para estudiar y sean profesionales de provecho más allá de sus propios interés aportando a la sociedad todos sus conocimientos, pero siendo justamente remunerados, no dejando que se fuguen tan buenos cerebros más allá de nuestras fronteras. Nos sobran muchos abogados, arquitectos, etc y nos faltan profesionales en oficios criticados por su poca valía social, por eso debería apoyarse la formación en especialidades tan beneficiosas como carpinteros, cerrajeros, albañiles, etc. Un país con una juventud triste, sin ilusión y sin metas a conseguir es un país sin futuro.

Revolución de sentimientos y pensamientos positivos, menos enfados, más alegría y optimismo, menos rencillas y envidias, más admiración y predisposición no a copiar, ni emular, no ensalzar ídolos de barro. Mediante la admiración aprendemos a ser mejores, enfocando nuestra atención en personas no ilustres, sino preparadas, no de cuerpo, sino de mente y alma, menos glorias y odas a cuerpos, más triunfos intelectos, que quien sea conocido mundialmente o localmente lo sea porque su predisposición ayudar por lo que sabe pueda más que la gloria efímera de vender libros de cualquier forma, pensando únicamente en el dinero que le aportara, porque señores lo más grande no se compra ni se vende con papeles pintados de colores llamado euros.

Una revolución en valorar antes a los ciudadanos nacidos en un país que a los pobres inmigrantes venidos de tierras extrañas y acomodados en esa pena se beneficien de ayudas sociales dejando desamparados a los que llevan tantos años pagando impuestos por una sociedad que los vio nacer, cierto que ni unos, ni otros son culpables, pero obliguemos a que las leyes cambien, así como obliguemos que cambie una ley electoral retrograda hace tantos años, así como la constitución que nos ampara a todos los españoles injusta en demasía y ya puestos si decimos vivir en democracia que se practique y no se viva en una dictadura encubierta, celebrando elecciones donde de antemano se sabe el ganador y sus cómplices, recuérdese mi comentario respecto a los independentismos y añádase todas las autonomías que fueron la destrucción de mi querida España, así como la manipulación feroz y aceptada en las mesas electorales una vez cerrados los colegios.

Me siento huérfana en una sociedad que no reconozco como propia, e inmigrante en mi propio país, donde no me siento identificada, donde todo es un sin sentido y un sin propósito, donde todo es más y para ayer y donde todo son prisas sin saber a dónde ir, solo dejarse llevar por los caminos que otros dibujan con los márgenes que imponen y todos en fila siguen las directrices que critican en petit comité con alguien que nada puede hacer más que escucharlos por las limitaciones de la situación, una simple cajera de un supermercado de barrio de obreros, que a sabiendas que nada puede opinar y/o hacer se desboca en ella incluso la furia contenida del enfado por doquier motivos en vidas ajenas a clientes, a una camarera se le acusa, injustamente, de su mal hacer cuando el culpable del mal servicio tanto de una como de otra es el establecimiento, ósea el dueño, y cuando se ofrece hablar con el superior reculan y niegan la mayor que no hay para tanto que no lo decía por ofender, ni molestar, que no ha lugar ninguna queja, pero se van satisfechos de haberse desahogado.

Molesté usted, oféndase, cabréese, indígnese, pero donde sea de provecho, organícese en comunidades donde todas a una vayan en pro de ideales y convivencias sociales justas y razonables.

Esa revolución que jamás se confunda con destruir ciudades como excusa de defender una causa justa, que a nadie se le olvide que esos que tanto destruyen no pagan impuestos para reponer la desolación que dejan a su paso, sino que son pagados por intereses creados con tal fin. Que se impongan las mismas varas de medir a tantos ídolos de barro, obligándonos a fiscalizar en el país que defiende sus colores y bandera y no se les ensalce como héroes sin aportar nada.

Una revolución no quiere decir asesinar, destrozar, guerras o hambrunas, sino tomemos ejemplo de la revolución silenciosa de la que somos víctimas muchos de nosotros en España por parte de la inmigración marroquí. Ellos por tiempo malvivieron en guetos donde muchos españoles se beneficiaron de ellos, alquilándoles viviendas infrahumanas donde nadie viviría, que por supuesto no fiscalizaban de ninguna manera, incluyamos también a muchos sudamericanos que sin papeles y temerosos de la repatriación aceptaban vivir en condiciones dantescas. Añadamos también como subsistían, trabajando en empleos que muchos se negaban a realizar, escondiéndose en cámaras frigoríficas, incluso congeladores industriales a temperaturas increíbles, cuando se dignaba a pasar algún inspector de empleo o sanidad por sus puestos de trabajo, que por otra parte solo iba a cobrar “el sobre” pactado de antemano con el propietario. Sino inhalando gases en fábricas que a saber cómo afectaron su salud y podría seguir pero valgan estos apuntes para dar una idea de lo que quiero decir. Un detalle insignificante: todo esto no tuvo que venir a explicármelo nadie, todo esto lo vieron los ojos que leen estas palabras que mis dedos escriben hoy.
Ojos que desde hace mucho tiempo ven la revolución silenciosa de estos colectivos y de cómo se jactan ante nosotros de su victoria, porque su triunfo ante nosotros es tener muchos más derechos que nosotros los nacidos en esta país que no supimos defender llamado España. Defendí siempre que tuve oportunidad que gustosamente ofrecería un 5% de mi humilde salario en colaboración a tantas y tantas personas de otros países que tenían una existencia tremenda carente de lo más básico para la subsistencia humana, que si se aplicara ese baremo para todos no nos arrepentiríamos en un futuro de ser extraños en nuestro propio país, lógicamente nadie me escucho, pero recuerdo insistentemente las respuestas que recibí, mientras me miraban inquisitivamente con intención de fusilarme: “ ¡Pero que estás diciendo! Hay que ayudar a esa pobre gente no estás viendo cómo llegan en pateras medio muertos. Claro que los veo y se me rompe el alma, pero no es solución recogerlos a todos en nuestro país, mientras el suyo seguirá enquistado en la miseria, llegará el día que no quepamos todos y entonces ¿cómo cubriremos las necesidades de los de dentro y de los de fuera? Europa no vendrá a ayudarnos, somos la frontera entre África y ellos, y así están a salvo.” ¡Como detesto llevar a veces la razón! Ahora todas esas personas solo hacen que lamentarse cuando tienen que compartir mesas en restaurantes con aquellos que pensaron jamás saldrían de los guetos por ellos impuestos, ni me molesto en recordarles sus propias palabras, ¡lo hice tantas veces sin ningún resultado!

La revolución de la inmigración ha sido en forma de hijos. En cualquier escuela que te acerques a cierta hora de entrada o salida parece que te transportes a un país extranjero, por las indumentarias y que decir de la inadaptación del idioma que se niegan aprender, sin temor a equivocarnos que sea árabe, marroquí o musulmán que lea quien lea esto entienda lo que quiera, si es racismo, coherencia o acierto a su criterio lo dejo, pero si el clasismo social comienza a practicarse entre vecinos de regiones bajo una misma bandera incluso dialecto ¿Cómo se definiría esto que expongo? ¿Porque tiene que ser un catalán mejor que otro siendo los dos residentes en el mismo territorio? Quiero incluir al amplio colectivo chino, el cual sigue las mismas pautas de aislamiento social e inadaptación, es un punto y seguido pero como mínimo digno de mencionar, cuando todos los productos que venden están fabricados en España y sin embargo los comerciantes españoles tienen precios desorbitados ellos los rebajan alarmantemente ¿tendrá que ver las subvenciones que reciben? Seguramente.

Esos niños crecieron, esos niños estudiaron, esos niños aprendieron, esos niños tienen puestos de trabajo que no tuvieron sus padres, son empleados, oficinistas, docentes, médicos, empleados de bancos, incluso políticos. Sus madres siguen en casa sin haber aprendido español, viviendo al más puro estilo árabe, son supeditadas al varón como siempre tuvo que ser, según su religión y costumbres. Costumbres que nunca dejaron de lado, sino que estando lejos de su tierra vivían muy intensamente reuniéndose en foros muy limitados solo para ellos, llámese casas particulares, locales, para luego pasar a mezquitas y asociaciones del todo lo más legal. Eso sí preferían dormir en el suelo, no tener apenas mobiliario, lujos y demás con tal de no perderse cada año bajar a su tierra natal donde sus familias esperaban como agua de mayo “a los nuevos ricos” que llegaban con vehículos que solo veían en la tele, cuando la tenían, y con dinero abundante que para ellos les daba para subsistir mucho tiempo, por tanto para nada tenían porque labrar sus tierras, hacer patria en su país, para levantarlo y progresar, ya tenían a España para sacrificarla y sodomizarla, según ellos reconquistarla. Si he dicho sodomizarla porque eso han hecho, eso sí, siempre con el beneplácito del generoso pueblo español, bueno, altruista, colaborador, consentidor y que ahora se queja de su mala suerte de ver como progresó toda esa gente y él se quedó viéndolos venir no se sabe si a la Meca o de más allá de las Islas Azores, pero sin hacer nada, la cuestión que todos ellos nos miran por encima del hombro triunfantes por tener empleos que ahora muchos suplicarían por ellos. Una puntualización que no desearía que se me pasara por alto, el arraigo que tienen todos estos inmigrantes, los valores de familia y unión deberíamos aprender de ellos porque son valores denostados al olvido, por eso esas visitas a sus países no es solo en el contexto que expongo sino desde el sentimiento del cariño a sus familiares.

Ya es tarde para lamentos y quejas absurdos, estoy cansada de escuchar siempre en corrillos quejas de como los inmigrantes si tienen empleos y subvenciones, los que ilegalmente llegaron aquí, consiguieron con nuestras leyes hacerse fuertes y valientes y combatir, sin armas, en un país ajeno donde desde sus países si alentaban a la invasión, gratificando el nacimiento de cada hijo y dando una paga mensual a toda mujer marroquí que mantuviera su status social al igual que si viviera en su país, si, también lo sé por vivirlo, será que una ha vivido mucho, será que una observa y analiza, será que una le importan cuestiones que a tantos les pasan indiferentes, será que no puedo contener todo lo que llevo en mi mente sin poder oír más que las mismas palabra: “nada podemos hacer”.

Un saludo si alguien leyó esto, sino, suerte a todos, que la vamos a necesitar, que como bien dicen y desgraciadamente aciertan, lo peor está por llegar, pero mientras me niego a ser víctima del desaliento, del desánimo, instalarme en la oscuridad, ni siquiera en la penumbra, todo lo contrario, positivismo, alegría, esperanza, aliento, ilusión, sueños, fantasías, son mis aliados en mi revolución particular del día a día ante tanta desolación, incomprensión y deshumanización.


Saludos de una utópica revolucionaria. Pompeya.



Juanillo50 y sociolimitado han salido zumbando... Tú sabrás sus razones. No puedo probar de dónde has sacado este escrito, pero sé como tú, que no es de tu cosecha. Aparte de ser terriblemente denso para una sobremesa, que sólo echar los ojos encima ya te indigesta, si fuera original escrito por ti, tendrías que plantearte esa envidia que me tienes, pero no puedo imaginar tu cerebro trabajando de esta manera, de nuevo te falta agilidad y resulta en ocasiones reiterativo, también te digo, he sido incapaz de leerlo entero, el masoquismo es algo que no practico.

Aquí estoy... apostillando, que al parecer dicen algun@s... Wink
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ceaprogressiv
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MensajePublicado: 09 Julio 2020 22:26:05    Título del mensaje: Responder citando

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LucasMalone
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MensajePublicado: 23 Agosto 2020 18:45:53    Título del mensaje: Responder citando

El gilipollas por definición lo es de cuerpo entero. Se es gilipollas como se

es pícnico, barbero, coronel, sastre, canónigo o notario: de una manera

genérica y vocacional.”
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CuttlasCowBoy
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MensajePublicado: 06 Febrero 2021 10:42:21    Título del mensaje: Responder citando

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