Quedamos.net

[Elia]

Algunas de las cosas que aliviarán mi próximo y obligado confinamiento:
1. El recuerdo, siempre, de ese papelito arrugado que encontró José, su hermano, en el bolsillo de la chaqueta de Antonio Machado, apenas unos días después de su muerte en el exilio, que llevaba escrito: "Estos días azules y este sol de la infancia...".
2. Johnny Biden y Kamala Harris tiñendo de esperanzado azul el maltrecho panorama mundial. Por todos los dioses, aleluya!!!!
3. El disco que mi amigo
Nacho Sotomayor
ha lanzado, radiante de olvidadas liturgias y de iluminado azul helénico, AEGEUS.
4. El libro que
Sergio Mayor
publica estos días, 'Relatos mayores', pues he podido presentir a su lado, por unos breves instantes, el azul profundo y oscuro de ese —su— cercano cielo sangrante.
5.
Miguel Ciges
y su inmenso océano de intuiciones, referencias y frescos razonamientos, que pronto nos deleitará con una novedosa propuesta...
6. Lorca, Buñuel, Dalí, siempre...
7. Truffaut, Godard, Antonioni, Tarkovski, Fassbinder, Fellini, Sorrentino, Malick, y tantos otros en esa larga lista interminable...
9. De Giotto a Caravaggio, de Velázquez a Goya, de Ingres a Matisse, de Delacroix a Picasso, de Bacon a Richter, nada tan bello como un cuadro...
10. El Libro del Eclsiastés: «El sol sale y el sol se pone, a su lugar se apresura, y de allí vuelve a salir».
...
(Es absurdo pensar que el orden de los factores pueda alterar lo más mínimo el ‘producto’).
Pensad siempre en azul, muchach@s, seguidlo, nada más levantar la cabeza y observarlo, parece que fuera a permanecer siempre ahí y es bueno pensarlo, ese cielo azul, inmenso y protector...

Un beso.
Elia

[AMIUSI]

[Elia]

Un banco en el que no se sienta nadie, porque no hay nadie. Ni hoy, ni mañana, ni pasado, cuando vuelva a gobernar el sol. La España que dejamos en aras de más prosperidad, sin saber que, en muchos casos, la prosperidad no es más que una calle repetida en todas las ciudades.


https://youtu.be/y8InIy8ER4g

Un beso.
Elia.

[LucasMalone]

Desde la perspectiva de algunas religiones se ha tendido, a lo largo de la historia, a ver el deseo sexual siempre como algo lujurioso independientemente de que este fuera o no irrefenable o estuviera o no dentro de los límites la obsesión y/o adicción. Esta perspectiva podía venir tanto del extremismo en cuanto a la práctica religiosa como de factores sociales que buscaban evitar las relaciones sexuales fuera del matrimonio.

[LucasMalone]

, pasado cierto tiempo, la Mentira, que es muy inquieta,
le propuso a la Verdad que plantaran un árbol, para que
les diese fruta y poder disfrutar de su sombra en los días
más calurosos. La Verdad, que no tiene doblez y se
conforma con poco, aceptó la propuesta.

Cuando el árbol estuvo plantado y empezó a crecer frondoso,
la Mentira propuso a la Verdad que se lo repartieran entre
las dos, cosa que agradó a la Verdad. La Mentira, dándole a
entender con razonamientos muy bellos y bien construidos que
la raíz mantiene al árbol, le da vida y, por ello, es la
mejor parte y la de mayor provecho, aconsejó a la Verdad que
se quedara con las raíces, que viven bajo tierra, En tanto,
ella se contentaría con las ramitas que aún habían de salir
y vivir por encima de la tierra, lo que sería un gran
peligro, pues estarían a merced de los hombres, que podrían
cortarlas o pisarlas, cosa que también podrían hacer los
animales y las aves. Además, le dijo que los grandes calores
podrían secarlas, y quemarlas los grandes fríos; por el
contrario, las raíces no estarían expuestas a estos peligros.

[LucasMalone]

pasado cierto tiempo, la Mentira, que es muy inquieta,
le propuso a la Verdad que plantaran un árbol, para que
les diese fruta y poder disfrutar de su sombra en los días
más calurosos. La Verdad, que no tiene doblez y se
conforma con poco, aceptó la propuesta.

Cuando el árbol estuvo plantado y empezó a crecer frondoso,
la Mentira propuso a la Verdad que se lo repartieran entre
las dos, cosa que agradó a la Verdad. La Mentira, dándole a
entender con razonamientos muy bellos y bien construidos que
la raíz mantiene al árbol, le da vida y, por ello, es la
mejor parte y la de mayor provecho, aconsejó a la Verdad que
se quedara con las raíces, que viven bajo tierra, En tanto,
ella se contentaría con las ramitas que aún habían de salir
y vivir por encima de la tierra, lo que sería un gran
peligro, pues estarían a merced de los hombres, que podrían
cortarlas o pisarlas, cosa que también podrían hacer los
animales y las aves. Además, le dijo que los grandes calores
podrían secarlas, y quemarlas los grandes fríos; por el
contrario, las raíces no estarían expuestas a estos peligros.